domingo, 2 de abril de 2017

¿Ves, Momo? A veces tienes ante ti una calle que te parece terriblemente larga que nunca podrás terminar de barrer. (…) Así no se debe hacer. Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes? Hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Entonces es divertido, eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y así ha de ser. De repente, se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta de cómo ha sido, y no se queda sin aliento.

Fragmento de Momo de Michael Ende.

Hoy me acordé de Beppo, el barrendero de Momo, cuando me di la vuelta a mirar y me sorprendí de la inmensidad de pared y del trabajo que se había realizado en el día. 
Y recordé cuando me llamaron para trabajar en esta obra para coordinar la parte de los revocos interiores de tierra, las formulaciones y las aplicaciones, que sentí que la única manera de abarcar esta obra de tanta envergadura era ir paso por paso. Y es así como concentrados en la inspiración siguiente, en el siguiente paso, en la siguiente "barrida", como van tomando forma las paredes de esta casa, para entonces, darse la vuelta y sonreir,...

Rocío Merlos

Interior de la casa. Preparación del revoco grueso.


Exterior de la casa. Comedor común.

En el techo subiendo la tierra para el techo vivo.


Preparando las mezlcas, arcilla, arena, tierra del propio terreno, paja...

Tela de yute para los encuentros con la madera.


Interior, fase rejuntado de la paja.

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